(Este no es un post de tinte político)
Estamos ad portas de uno de los acontecimientos más importantes de los últimos años para Bogotá: las elecciones para Alcalde. ¿Qué tiene que ver esto con mi Blog? ¡Mucho! A continuación expresaré mi punto de vista acerca del «Social Media Boom» que viviremos a través de los candidatos.
Espero que la lección de la «Ola Verde» haya sido muy clara, no es el punto el volver a analizarla o criticarla.
Los colombianos, y creo que casi todo el mundo, nos dejamos mover e influenciar mucho por las modas, de eso se trata, ¿no es cierto? Pues una de las nuevas modas, en política, en deportes, en periodismo, entre otras profesiones y ocupaciones, es la de las redes sociales. ¿Por qué, para qué, por medio de quién? Muchas veces esa pregunta no tiene respuesta, muchas veces es «porque sí«, porque los demás lo están haciendo y les sirve, porque a Obama le funcionó, porque en otros países es un modelo exitoso.
No tenemos que comerle cuento a nadie. Por mi lado, creo que, no sigo a ninguno de los candidatos a la Alcaldía en Twitter ni en Facebook, ni quiero que me sigan. Pienso que esta poderosa herramienta del «Social Politics«, así quise bautizarla para efectos de esta entrada, es una arma de doble filo que tiene como único fin sesgar a los votantes. Digo esto porque pienso que la politiquería en Colombia no tiene límites y qué mejor que utilizar los medios digitales y sociales, que tan de moda están, para hacer falsas promesas y para ilusionar a los bogotanos.
No quiero decir que los candidatos estén haciendo algo mal, ni siquiera se si lo están haciendo, espero que sí, pero espero que de una manera lógica, coherente y sincera. No quisiera ver millones de retweets, likes y +1´s a contenidos que son falsas promesas. No quiero pensar que nos están utilizando para promocionar sus programas, quiero pensar que en realidad van a hacer ingeniería social, espero que entiendan que el estar presentes en las redes sociales es una responsabilidad muy grande, y que sí lo están haciendo o lo van a hacer, que realmente permitan que las personas se comprometan y participen con acciones reales en sus programas y promesas de gobierno.
Insisto ahora, y siempre lo haré, al decir que la gracia de las redes sociales es la interacción con el receptor: interacción activa, no pasiva, es decir, que si nos van a preguntar qué queremos para nuestra ciudad, que nos respondan a los que proponemos, que nos vinculen a sus gobiernos y que nos demuestren, y corroboren, que el poder del pueblo, de la infomación, de la gente y del éxito, hoy en día, se encuentra en la ingeniería social, en las redes sociales, en dejar que las personas tomemos parte de las decisiones de las marcas, en este caso, de las marcas personales, gubernamentales y políticas, de las marcas cuidad y país, porque Bogotá habla mucho acerca de Colombia.
Señores candidatos:
Gina Parody, David Luna, Aurelio Suárez, Carlos Fernando Galán, Enrique Peñalosa, Carlos Eduardo Guevara, Antanas Mockus y Gustavo Petro.
Esta es una invitación para que no nos engañen, para que se comprometan con los votantes, para que aprovechen de manera correcta las redes sociales. No estén por estar, tracen estrategias reales y medibles que realmente generen compromisos realizables, que tengan objetivos claros y transpartentes. No sigan a la gente por seguirla, generen un valor real en sus propuestas, en sus consumidores. Nunca olviden que una buena acción les traerá muchos seguidores, mucho feedback y mucho tráfico, pero tampoco olviden, ni subestimen el poder y el alcance que una mala experiencia, reflejada en un mal comentario, puede generar en las redes sociales.
Ese, queridos lectores, es el lado R del Social Media.